""Jorge es tío de Federico, pero no del rey de Prusia." Acabó por decirme: "En cuanto Francia declare la guerra a Inglaterra, que cuente conmigo." Yo no deseaba más. Volví presuroso a la corte de Francia; di cuenta de mi viaje. Transmití las esperanzas recibidas en Berlín. No fueron engañosas; a la primavera siguiente, el rey de Prusia hizo, en efecto, un nuevo tratado con el rey de Francia. Avanzó en Bohemia con cien mil hombres, hallándose los austriacos en Alsacia.
Cualquier buen parisino que me hubiera oído contar este suceso y el servicio prestado por mí, hubiese tenido por indudable mi promoción a un buen empleo. Véase cuál fué mi recompensa.
• A la duquesa de Chateauroux le molestó no haber intervenido directamente en la negociación; tenía ganas de echar a Amelot, porque era tartamudo, y este defectillo la desagradaba; aborrecía, además, a Amelot, porque se dejaba manejar por Maurepas; Amelot fué exonerado a los ocho días, y yo me vi envuelto en su desgracia.
Algún tiempo después sucedió que Luis XV estuvo a la muerte en la ciudad de Metz; el señor ae Maurepas y su pandilla se aprovecharon de la ocasión para perder a la duquesa de Chateauroux. El obispo de Soissons, Fitz James, hijo de un bastardo de Jacobo II, que estaba en opinión de santo, intentó, por su calidad de capellán mayor, convertir al rey, y le declaró que no le daría la absolución ni la comunión si no despedía a su Digition by