Pircún, m. (Anisomeria drastica).
Dice el P. Rosales: «Es muy usada para purgas la yerba llamada pincún laquén (por lahuén, hierba, en araucano). De todos conocida, por lo menos de nombre, en Chile. «Difieren las fitoláceas de las quenopodiáceas por tener cada flor varios pistilos, que pasan a ser frutitos carnosos. A esta familia pertenece nuestro pircún, purgante terrible.» Philippi.
«Pequeño sub-arbusto, cuya raíz, semejante a un nabo grueso, casi siembre dividida en su extremidad, posee la virtud emética y purgativa en el más alto grado.» Murillo, citando a Bertero.
Lenz, n. 1116, y Román, que propone otras etimologías, una de ellas «puede ser también el araucano vircún, cosa fría, por los efectos que produce su raíz como remedio.»
Pirhuín. m. (Hirudo).
«Se da este nombre a cierta especie de sanguijuelas que viven en los remansos de los ríos o en las aguas dulces estancadas, y también a la fasciola del hígado, llamada en Chile pirihuín o pidihuín.» Philippi. Ambas formas y aun no menos de dos más, suelen usarse: opto por la que pongo, que es la que siempre he oído; la segunda i, parece una simple afectación. De dicha voz pirhuín ha nacido en Chile el verbo apirhuinarse, que se dice del ganado afectado por este parásito.
Lenz, n. 1117, y Román.
Apenas se necesita advertir que la voz es netamente araucana.
Pitao. m. (Pitaria punctata).
Árbol chileno de la familia de las Zantoxíleas, «de cinco o siete metros de altura, siempre verde, con hojas sencillas oblongo-aovadas, muy lampiñas, ligeramente aserradas, bastante graudes, y con flores blancas, dioicas, paniculadas; el fruto compuesto de cuatro drupas monospermas... Las hojas son resolutivas y antihelmínticas. Otro nombre vulgar que tiene en Chile es canelillo.» Philippi.
«La etimología es el araucano pithau o pithao, callo, porque el fruto del árbol se parece a un callo». Román.