Página:Vidas de argentinos ilustres.djvu/90

Esta página ha sido validada
88
Vidas de argentinos ilustres.

Segando diligente,
En copioso sudor baña su frente;
El soldado cruel, acostumbrado
Á llevar de los llanos á las sierras
Los estragos de Marte ensangrentados,
No asolará las tierras,
Que hubieren vuestras manos cultivado.


Sin temer de la guerra la inclemencia,
En paz la gozaréis; y vuestros hijos
Las gozarán también. En rica herencia,
Eternos vuestros bienes
Serán, como el imperio afortunado
De la razón divina.
Que hoy al hombre ilumina
Con lumbre bienhechora
Del Septentrión al Sud, desde Occidente
Á los floridos reinos de la aurora.
Los frutos abundantes,
Que os brindarán terrenos dilatados,
Serán luego cambiados
Por la industria de pueblos comerciantes.
El honrado Alemán, el culto Galo,
El Britano, señor hoy de los mares,
Mayor actividad y movimiento
Darán á los talleres,
De que pende el sustento
De la Europa afligida,
Tras la guerra espantosa,
Por la plaga de fiebre contagiosa,
Y en tumba de sus hijos convertida.