las filas de los patriotas. En 1812 pasó á servir el puesto de oficial auxiliar de la fundición de armas que puso el Gobierno patrio bajo la dirección de don Angel Monasterio, donde permaneció hasta 1815, año en que fué nombrado director de la fábrica de fusiles. Bajo su dirección se hicieron en el país las primeras pistolas, las que fueron enviadas al Presidente de los Estados Unidos, acompañadas de una Memoria, escrita por el mismo Luca, sobre el fierro nativo de que estaban hechas.
Elevado al grado de sargento mayor, desempeñó las funciones de tal hasta 1822 en que solicitó y obtuvo la separación del servicio.
En 1823 fué nombrado secretario de la Legación confiada á don Valentín Gómez ante la corte de Río Janeiro; y al regresar la misión naufragó el buque que la conducía, de cuyas resultas pereció Luca.
Luca había dado muestras desde temprano de su afición á la poesía, afición que se desarrolló