avanzado hacia el norte, luego de recibir refuerzos enviados por el virrey del Perú, se avistaron los ejércitos en las inmediaciones de la ciudad de Talca.
San Martín había logrado colocar al general Osorio, que era el jefe del ejército realista, en una situación difícil. Pero en la noche del 19 de marzo de 1818, por consejo de Ordoñez, Osorio hizo llevar un ataque á las fuerzas patriotas, que en ese instante cambiaban de posiciones.
La sorpresa dió el resultado que los españoles se proponían: en víspera de su total derrota, obtenían una victoria al parecer completa.
Todo el ejército argentino-chileno se desbanda: sólo una división, cuyo mando toma el coronel Las Heras, se retira hecha del campo de batalla. En torno de ella se reunen algunos dispersos, algo después se les incorpora el general en jefe. O'Higgins había sido gravemente herido en un brazo.
Diez y nueve días más tarde, el 5 de abril de 1818, se avistan nuevamente los ejércitos contendientes en la llanura de Maipo, á tres leguas de Santiago.