aunque relativamente de poca consideración. San Martín se vió expuesto á perecer, pero salvóse de una muerte cierta gracias á la heroica decisión de un soldado llamado Cabral, quien la recibió abnegadamente en lugar de su jefe.
Este pequeño combate forma la primera página de la brillante historia del afamado regimiento creado por San Martín.
Derrotado Belgrano en las batallas de Vilcapujio y Ayohuma, aquel meritorio ciudadano fué reemplazado en el mando del ejército del norte por el general San Martín.
San Martín recibióse del ejército en Jujuy, reducido apenas á 1.000 hombres.
Luego que San Martín se dió cuenta del terreno en que debía operar, comprendió muy bien que era empresa arriesgada desalojará los españoles del Alto Perú si seguía el mismo itinerario de sus predecesores.
El ejército realista envanecido con sus recientes