Así cuando el general Urquiza se pronunció contra Rosas, Sarmiento fué uno de los Argentinos que abandonando la posición conquistada tan rudamente en el extranjero, voló á incorporarse en las huestes libertadoras, teniendo la gloria de asistir á la batalla de Caseros.
Redactor del Boletín del ejército libertador, consignó día por día las etapas de aquella marcha triunfal. Disconforme luego con el general vencedor, en cuya altura de vistas no creyó desde el principio, se alejó de nuevo del Río de la Plata ausentándose para Chile.
Al pasar por Río Janeiro imprimió un folleto sobre la campaña que acababa de derrocar á la tiranía, y sobre los motivos que le impulsaban á alejarse del teatro abierto por la mano de Urquiza á la lucha pacífica y reparadora que debía haber conducido en breve término, y sin nueva efusión de sangre, á la organización definitiva del gobierno nacional argentino.