El 1º de mayo de 1851 pudo, por fin, realizar su plan. Para el mejor éxito de él contaba con el apoyo de una gran parte del ejército sitiador en Montevideo, con el gobierno de la defensa y la alianza del Brasil negociada en Río Janeiro por el ministro oriental don Andrés Lamas.
La alianza del Brasil puede decirse que fué obra del mismo Rosas, que envalentonado con sus triunfos militares y diplomáticos creyó conveniente romper sus relaciones con el gobierno imperial, obligando así á éste á tomar participación en una lucha que siempre había rehuído, y en la cual la peor parte iba á corresponder esta vez al tirano.
Urquiza atraviesa el río Uruguay y cae como un rayo sobre la retaguardia del ejército sitiador.
Reforzado con la mayor parte de los soldados y todo el material de éste, á fines del mismo mes se ponía nuevamente en marcha sobre el Uruguay, y el 11 de diciembre el ejército grande aliado de la América del Sud estaba acampado sobre el Paraná, en las alturas del Diamante. Constaba de 24,000 hombres de los cuales 18,000 eran argentinos, y el resto orientales y brasileros.