Página:Vida y pensamientos morales de Confucio (IA BRes1115932).pdf/4

Esta página ha sido validada
[4] [5]

tiempo en tiempo Principes dignos de ocupar el trono de este grande hombre.

Entre estos Soberanos conserva la posteridad sobre todo con reconocimiento la memoria de Yao, de Chun y de Yu. Es necesario, quando se recorren las historias, acostumbrarse á respetar unos nombres que ofenden al oído.

El primero de estos Emperadores reynaba dos mil trescientos cincuenta y siete años antes de la era vulgar. Como amigo de la humanidad hizo consistir su grandeza en el exercicio de las virtudes. Como enemigo del orgullo de los Palacios, del luxo en los vestidos, de las delicias y regalos de la mesa, habitaba una humilde casa, vivia como un particular, y vestia como ellos. ¿Necesitaba, por ventura, el Príncipe del fausto imperial, quando el hombre era tan distinguido del resto de la nacion por los respetos que merecia?

Él arregló el Calendario: estableció siete Tribunales, que subsisten todavía; y sábio, como lo era, creyó ser obligacion suya el enseñar la sabiduría á sus pueblos. Pero lo que hizo mas distinguido sobre todo su reynado, fué la eleccion de succesor. Tenia hijos, pero destituídos de talentos y virtudes; mas, nacidos de un Soberano, creían no necesitar mas para gobernar los pueblos.

El Príncipe amaba á sus vasallos: habia procurado su felicidad, y por lo mismo quería que