Página:Vida y escritos del Dr. José Rizal, por Wenceslao Retana.pdf/441

Esta página ha sido corregida
421
VIDA Y ESCRITOS DEL DR. RIZAL
«Herrn Prof. Ferdin. Blumentritt.

Mein lieber Bruder: Wenn Du diesen Brief erhalten hast, bin ich schon todt. Morgen um 7. Uhr werde ich erschossen werden; ich bin aber unschuldig des Verbrechens der Rebellion.

Ichs terbe gewissensruhig.

Lebe wohl, mein bester, liebster Freund, und denke nie übel von mir.

Festung des Santiago, den 29 Decem. 1896.José Rizal.

Grüsse der ganzen Familie, der Frau Rosa, Loleng, Curt, und Friedrich.

(Á lo largo de la margen interior:) Ich lasse Dir ein Buch zum Andenken.»

Después «escribió á su hermano, dándole buenos consejos y pidiendo perdón á toda su familia»[1], y, por último, escribió sus célebres versos, que nos parece inexcusable reproducir aquí[2]:

[ÚLTIMO PENSAMIENTO]

¡Adiós, Patria adorada, región del sol querida,
Perla del mar de Oriento, nuestro perdido edén!
A darte voy alegre, la triste, mustia vida:
Si fuera más brillante, más fresca, más florida,
También por ti la diera, la diera por tu bien.

En campos de batalla, luchando con delirio,
Otros te dan sus vidas, sin dudas, sin pesar.
El sitio nada importa: ciprés, laurel ó lirio,
Cadalso ó campo abierto, combate ó cruel martirio,
Lo mismo es, si lo piden la Patria y el hogar.

Yo muero cuando veo que el cielo se colora
Y al fin anuncia el día tras lóbrego capúz:
Si grana necesitas para teñir la aurora,
¡Vierte la sangre mía, derrámala en buen hora,
Y dórela un reflejo de su naciente luz!


  1. Rizal y su obra, cap. xvii. —Una de las cartas iba dirigida al padre. (Véaso lo dicho por el Sr. Santos, copiado en la nota 88.)
  2. De esta célebre poesía se han hecho infinidad de ediciones. La reproducimos tal como nos la remite el Sr. Paciano Rizal. Corren las copias con leves, pero no escasas variantes. (Como muestra de edición crítica, puede verse la que dimos en el tomo iv de nuestro Archivo del Bibliófilo Filipino.) —Acerca del original de esta poesía, escrita en una hoja de papel comercial, ha dicho el Sr. Ponce en El Renacimiento: «Rizal antes de morir advirtió [á su familia?] la existencia de este papel dentro de la lamparilla [de alcohol, ya vacía], encargando además que recogieran otro papelito que estaría dentro de sus botas, en la planta del pie, cuando fuese cadáver. Este papelito ya no se halló, pues cuando fué exhumado en 1898, ya no existía más que polvo.»