Página:Vida y escritos del Dr. José Rizal, por Wenceslao Retana.pdf/381

Esta página ha sido corregida
361
VIDA Y ESCRITOS DEL DR. RIZAL

De Valenzuela, dijo: que le conoció en Dapitan, adonde le llevó un enfermo de la vista; que no le conocía de antes; que no ha vuelto á verle; que le debe gratitud por las atenciones que guardó á la familia del declarente y el regalo que le hizo de un botiquín».

De Martín Constantino Lozano, dijo: que «no conoce á ninguna persona de ese nombre; pero que pudiera ser que conozca al individuo, si le viera».

De Águedo del Rosario, dijo: que «no conoce á ningún individuo de ese nombre; pero pudiera suceder que le conociera personalmente».

De José Reyes Tolentino, dijo: que «no le conoce».

De Antonio Salazar, dijo: que «conoce un sujeto apellidado Salazar que es dueño del «Bazar del Cisne», donde se provee de zapatos el declarante; pero no le conoce personalmente ni sabe si su nombre es Antonio».

De José Dizón, dijo: que ha oído nombrar á un grabador de ese nombre y apellido; pero que «no le conoce personalmente».

De Moisés Salvador, dijo: que le conoció en Madrid en 1890; que entonces sólo tuvieron trato como paisanos; no le tiene por sospechoso.

De Domingo Franco, dijo: que no le conoce.

De Irineo Francisco, dijo: que no le conoce.

De Deodato Arellano, dijo: que sí; «porque cuando vino el declarante á Manila en 1887, le visitó para felicitarle por el «Noli me tángere»; que en 1890 tuvo el declarante algunos disgustos con Marcelo H. del Pilar, cuñado de Deodato Arellano, y supo que este último habló mal del declarante, y hasta manifestó que estaba bien deportado en Dapitan, por cuyo motivo le tiene por sospechoso».

Del teniente de infantería D. Ambrosio Flores, presidente del Consejo Regional masónico de Filipinas, dijo: que no le conoce personalmente, ni de nombre.

De Teodoro Plata, dijo: que no le conoce personalmente, ni de nombre.

De Ambrosio Salvador, dijo: «que le conoce por ser el padre de Moisés Salvador, al que le fué presentado por su hijo».

De Bonifacio Arévalo, dijo: que «le conoce, porque estuvo á comer un domingo el declarante en casa de Bonifacio Arévalo, al que no ha vuelto á ver desde entonces».

De Timoteo Páez, dijo: que «le conoció en 1892, porque le fué presentado por Pedro Serrano, con el cual tuvo alguna intimidad en aquella fecha; pero luego ha sabido el declarante en Dapitan que estaba en contra suya».

De Francisco Cordero, dijo: que «no le conoce personalmente, ni de nombre».