Página:Vida y escritos del Dr. José Rizal, por Wenceslao Retana.pdf/380

Esta página ha sido corregida
360
W. E. RETANA

el cual se hace ver la importancia de la «Liga», y que marcharía á Hong-Kong, porque esperaba la resolución del Gobierno [inglés?] para establecer una colonia filipina en Sandakan (Borneo).»

Ambrosio Salvador. —«Que en la reunión celebrada en casa de Ong-junco se trató de organizar una «Liga», propuesta por Rizal, y que fué elegido presidente el declarante.»

Pedro Serrano. —«Que hizo una expedición con Rizal al pueblo de Tárlac; que estuvo en la reunión de casa de Ong-junco; que habló Rizal y otros del periódico «La Solidaridad» y en contra de la Masonería.»

Pio Valenzuela. —«Que reunidos en Pásig acordaron (algunos filipinos) un viaje al Japón, para el cual esperarían la resolución de Rizal

Antonio Salazar. —«Que Timoteo Páez fué con la hermana de Rizal á Singapore, para fletar un barco, y caso de escaparse Rizal, se iría al Japón á reunirse con Doroteo Cortés y Marcelo del Pilar, detallando la suscripción que se hizo para facilitar la evasión de Rizal, deportado en Dapitan.»

Francisco Quison. —«Que se acordó costear el viaje á Pío Valenzuela para ir á Dapitan y manifestar á Rizal, Jefe supremo del Katipunan, que la Sociedad tenía vivos deseos de llevar á efecto el levantamiento.»

Timoteo Páez. —«Que asistió á la reunión en casa de Ong-junco; que Rizal remitió á Moisés Salvador unos Estatutos de la «Liga», y éste se los llevó al declarante, y que cuando fué á Singapore lo hizo por mero recreo.»

¡Hé aquí todos, absolutamente todos los cargos que había contra Rizal! ¡Hé aquí el conjunto de argumentos que sirvió para fusilarle! Pero antes de examinar esos cargos óigase á Rizal, que lleno de pesadumbre, y es de presumir que de amarga indignación, comparece ante D. Francisco Olive y García el 20 de Noviembre de 1896. El Juez fué preguntándole qué grado de amistad, relación, parentesco, etc., tenía con cada uno de los que quedan citados, y otros que jugaron gran papel en la Masonería, en la «Liga», en el «Katipunan» y en la Revolución. Rizal (no se pierda de vista) ignoraba en absoluto el curso del gran proceso, instruído precisamente mientras él navegaba; y desde el buque que le había devuelto á su país, pasó á la citada fortaleza de Santiago. No tenía, pues, la menor presunción de quiénes eran los procesados, qué suerte corrían, ni de lo que en su favor ó en su contra se había dicho. Es éste un pormenor de importancia, que la crítica habrá de tener en cuenta para explicarse ciertas vaguedades que se hallan en la extensa declaración que prestó.