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bo uno que no fuese tratado por su huésped con tal bondad y magnificencia que no sabíamos alabarla.

He aquí cómo se pasaron los diez y seis días que Lardamos en llegar a Sevarinda, capital de los sevarambos y residencia de los reyes, los cuales todos toman el nombre de Sevarias o Sevaraminas, fundador de su linaje.

DESCRIPCIÓN DE LAS PROVINCIAS DE LOS AMBICIOSOS, DE LOS TRAPACISTAS Y DE LOS NECIOS.-EL AUTOR CON LOS SUYOS SE PRESENTA AL REY DE LOS SEVARAMBOS CÓMO LOS RECIBE: LEYES, RELIGIÓN, CSOS Y COSTUMBRES DE AQUELLOS PUEBLOS.

Desde que llegamos al palacio que nos habían señalado, principiaron a concurrir amables ciudadanos de Sevarinda con presentes de flores y frutas. Uno de ellos nos hizo una arenga que Sermodas nos explicó: «Ilustres extranjeros, seáis bien venidos a nuestra ciudad. Desterrad la memoria de vuestras desdichas pasadas. Seréis indemnizados de vuestras pérdidas.

Nosotros nos alegramos de tener una ocasión de imitar al Soberano Criador del universo acreditando nuestra bondad a unos pueblos tan amables.» Nos hizo en seguida una profunda reverencia y se retiró adonde estaban sus compañeros, dando todos principio a un concierto embelesador de voces e instrumentos. A la música siguió un festín en que nos sirvieron, entre otros, un vino que excedía, si cabe, a los que habíamos bebido antes. Tiene la prodigiosa virtud de reanimar los ojos apagados de los ancianos y de remozar sus acciones. Así es que no se distinguen sino en la blancura del cabello y la barba, que las leyes les prohiben cortarse; pero, a no ser por esto, cualquiera creería que aquellos habitantes ----