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} ľ notarse que los letrados tienen idioma aparte, una jerga que les es propia, un modo de producirse que los demás no entienden; ya veis que en tal laberinto el buen derecho puede confundirse fácilmente que el mejor pleito no ofrece seguridad, y que si un ex tranjero distante trescientas leguas de mi país quisiese venir a disputarme una herencia que estuviese en mi familia trescientos años ha, acaso en treinta más no vería terminada la disputa ni se desenredaría del negocio.

¡Qué lástima-exclamó Su Honor-que unas gentes de tanto genio y talento no se dediquen a otra cosa y hagan mejor uso de él! No sería preferible que se ocupasen en dar lecciones sabias y virtuosas a los demás, partiendo sus luces con el público? Pues, a lo que entiendo, esas doctas gentes poseen, sin duda, todas las ciencias.

-Nada de eso--le repliqué, ellos no saben más que su oficio ni se les puede hablar de otra materia, aborrrecen las bellas letras y todas las otras ciencias.

En el trato ordinario parecen estúpidos, pesados y groseros, hablo en general, sin que por esto dejen de encontrarse algunos espirituosos, agradables y galantes.

VI

DEL LUJO, LA INTEMPERANCIA Y ENFERMEDADES QUE REINAN EN EUROPA. CARÁCTER DE LAS CORTES EUROPEAS.

No fué posible hacer comprender a mi amo por qué esta raza de practicantes era tan perjudicial y temible.

-¿Qué miras los conducen-mo decía-a hacer tanto daño a los mismos que los mantienen? ¿Qué premio es ése que espera el procurador encargado de la defensa?