Página:Viajes de Gulliver (1914).pdf/164

Esta página no ha sido corregida
— 163 —

que, viéndose obligados a confesar los errores de las antiguas tragedias, cuando estuviesen fielmente traducidas, sostienen por lo menos que son primores del griego, y que seria preciso poseerlo para juzgarlas con equidad.

Quise ver a Aristóteles y Descartes. El primero me confesó que no había entendido una palabra de física, igualmente que todos los demás filósofos sus contemporáneos, y aun los que vivieron entre él y Descartes, añadiendo que éste había elegido un buen camino, sin embargo de que hubiese padecido sus ciertas equivocaciones a menudo, especialmente con relación a su sistema extravagante sobre el alma de los brutos. Descartes habló en seguida, y me dijo que habia encontrado alguna cosa sobre que había sabido fundar principios bastante buenos; pero que no había hecho progresos, y que todos los que en adelante intentasen correr la misma ruta, se verían siempre detenidos por la flaqueza de su espíritu y precisados a andar a tientas que era una gran locura pasar su vida en buscar sistemas, y que la verdadera física útil y conveniente al hombre consistía en recoger una buena porción de experiencias y limitarse a ellas que había tenido una infinidad de insensatos por discípulos, entre los cuales se podía contar a un cierto Espinosa.

Como siempre he profesado veneración a la nobleza, tuve la curiosidad de conocer a muchos muertos ilustres de nuestros tiempos, principalmente los de primera distinción. ¡Oh! que vi cosas admirables en esta variedad de facciones y sentimientos que distingue a algunos como sus blasones y libreas, comprendiendo entonces la razón por que Polidoro Virgilio había dicho refiriéndose a ciertas casas : Nec vir fortis, nec femina casta.

Conocí claramente por qué transformaron los his.