Página:Viajes de Fray Francisco Menéndez a la cordillera.pdf/80

Esta página ha sido corregida
— 57 —

derrumbando la nieve, y al rodar hace un ruido que parece un trueno [1]. Serian las cinco de lo tarde quando nos pareció que seria ya media creciente: entramos en el rio el que antes de andar dos quadras tiene un bagio [2] y a la oracion llegamos a una punta de arena que forma la junta de otro rio que baja de los cerros del Sur en donde tomamos puerto. A este rio llaman Reremo, y en la junta de los dos rios descargamos la pirahua y la aseguramos, como tambien los bastimentos.


    ninguno que le designe propiamente. Solo ahora, al visitar el rio por la segunda vez se acuerda al fin de que no nos ha comunicado su nombre, por lo que se apresura a remediar esta falta

  1. Pillañmo, de "pillañ, el diablo o una causa superior, que hace los truenos, rayos i reventazones de volcanes, i estos mismos efectos" (Febres, Diccionario).

    La descripcion de Menendez de este cerro coincide perfectamente con la que Francisco Vidal Gormaz da de los picos Amunátegui: Son remarcables por hallarse coronados por nieves eternas i ofrecer en su cima un hermoso ventisquero. Al pié de la base austral se encuentra un pequeño depósito de hielos formado por los aludes que se desprenden de las alturas. El punto en que se halla el depósito se llama Callapiren".

    En frente del Amunátegui i sobre la boca misma del rio está situado el monte Centinela, mencionado ya ántes. Es mui alto tambien, pero parece que no tiene derrumbes de nieve. Así, no cabe duda que los picos Amunátegui son el verdadero Pillanmó, que debe su nombre significativo a las fenómenos descritos.

    El mismo cerro se llama por algunos Huanai o Huinaï (Martin). El distinguido doctor Cárlos Martin, autor de trabajos mui importantes sobre la jeografía del Sur, hizo una ascension difícil i casi hasta la cima de este cerro en 1870, observó de cerca los ventisqueros i fijó el carácter mineralójico de sus rocas que son de diorita [n 1].

    Fuera de los cerros nombrados i del volcan Huequen, de que hablamos en el primer viaje, menciona Vidal Gormaz en los contornos de Comau los cerros elevados Huron, Bellavista, Venados i Ugalde. Es mui grande pues, la aglomeracion de cumbres altas en las orillas de este estero, la cual es típica i comun a todos los esteros de la cordillera austral.

  2. Este bajo en la boca del rio no es mencionado por Vidal Gormaz. Es fácil que haya desaparecido en el trascurso del tiempo, puesto que los aluviones movedizos depositados en esta parte de su lecho están espuestos a cambios contínuos.


  1. Der bewohnte Theil von Chile, Peternann's Mittheilungen 1880, Heft V p. 167 i 170.