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aunque algunos vientos no le dan de lleno, la resaca es mui fuerte. Al Leste se ve la entrada del estero de Rugnihue [1]


  1. Menendez menciona aquí con el nombre de estero uno de aquellos grandiosos brazos de mar con riberas escarpadas, que se internan a la Cordillera. Ellos son característicos de esta costa i ocurren tambien en otras rejiones en las mismas condiciones, es decir toda vez que una cordillera con cumbres nevadas faldea el mar. Se llaman fjord en Noruega, föhrde en aleman. La lengua castellana no posee una palabra apropiada para esta importante configuracion oro-hidrográfica. Como estero indica en América un arroyo o las mas veces la entrada abierta que este suele formar al caer al mar [n 1], su significado no corresponde efectivamente a la entidad que se quiere denominar. Por esta razon algunos autores proponen otros términos: de Enrique Simpson el de estuario, don Jorje Rohde el de inlet. Estos términos no son tampoco completamente satisfactorios. Pero aun cuando lo fueran, creemos que no conviene aceptar esta innovacion, porque el uso tradicional de Chiloé, seguido tambien por Menendez, ha sido sancionado por la autoridad de hidrógrafos tan competentes como Moraleda i Vidal Gormaz.

    Otra denominacion, que se ha hecho popular en los últimos años i no deja de ser significativa, es la de Boca, llamándose el estero de Reloncaví la boca del Norte i el de Comau la de S. El doctor H. Steffen les da con preferencia este nombre [n 2].

    Menendez, quien es algo particular en la ortografía de las voces araucanas, llama este estero Rugnihue, miéntras Moraleda i sus sucesores le llaman Reñihue. Es el mismo nombre, que llevan un lago i un volcan de la provincia de Valdivia. Ni una ni otra version se han prestado hasta ahora a una interpretacion.

    Miéntras los esteros de Reloncaví i Comau han sido visitados desde una época remota, el conocimiento del de Reñihue data solo de pocos años a esta parte.

    Debo las primeras noticias sobre él a mi entusiasta amigo, desgraciadamente ya finado, don Manuel Telles. Este jóven habia heredado la aficion a las esploraciones de su antepasado, el famoso sarjento Pablo Telles, que fué el compañero de Menendez en sus viajes a Nahuelhuapi; le guiaba ademas el interes práctico, porque una parte de estas dilatadas cordilleras es el patrimonio de su familia. Telles halló que este estero tiene menos estension que los de Reloncaví i Comau. Descubrió en la playa un manantial caliente de agua mienral, de que me trajo una


  1. Zorobabel Rodrigez, Diccionario de chilenismos.
  2. Beitraëge zur Topographie u. Geologie der andinen Region von Llanquihue, S. A. Berlin 1893, p. 10.