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pedida por los Padres Jesuitas, a cuyo cargo estaban estas Misiones, su data en el mes de Abril el mismo mes [1] de la espulsion, y encarga dicha cédula a los que sucedan a los Jesuitas, que procuren averiguar, si se puede encontrar paso para la otra parte de las Cordilleras, para ver si por allí se pueden registrar las tierras Magallánicas [2]. Esta copia la pidió el P. Guardian de Ocopa para las temporalidades de Lima, la que se le remitió, y ni quedó en Chiloe copia, y ni la volvieron a remitir.


  1. El sentido mismo de este párrafo deja entrever un lapso de memoria, hablándose del mes, en que haya tenido lugar la espulsion, con omision del año. Es evidente que Menendez, aunque recordaba bastante bien el contenido de la cédula en cuestion, no tenia bien presente su fecha. La espulsion no tuvo lugar en abril, sino "fué en Chiloé el dia ocho de diciembre de 1767", dato importante i nuevo que nos ha legado nuestro mismo autor [n 1]. Quiso referirse indudablemente al año i debe leerse por consiguiente "el mismo año", en lugar de "mes".
  2. Agüeros, el colega de Menendez, cita una cédula real de fecha 3 de agosto de 1767, que fija las asignaciones de las misiones de Chonchi i Cailin [n 2], pero no menciona la disposicion que nos interesa, relativa a estas entradas.

    Felizmente sabemos por otra fuente, que estas misiones fueron fundadas por decreto de 12 de julio de 1764 del Presidente de Chile don Antonio Guill i Gonzaga, i que se asignó al misionero de Cailin, fuera del sínodo, la cantidad de cien pesos en los años, "en que se verificase entrada en la tierra firme para el Estrecho de Magalanes i naciones, que la habitan, con licencia del Superior Gobierno" [n 3].

    Esta providencia fué confirmada segun Astaburuaga [n 4] por la cédula real que cita Agüeros, de modo que no cabe duda alguna que ésta sea idéntica a la que Menendez tenia en mira.

    Queda pues perfectamente fundada la recomendacion de las entradas a la cordillera aseverada por nuestro autor.

    Agüeros agrega que las asignaciones de la cédula no tuvieron efecto para los franciscanos; de este modo el premio de cien pesos, ofrecido a los jesuitas, habia quedado en desuso i no tocó tampoco a Menendez.


  1. Fr. francisco Menendez, Diario de la 1ª espedicion a Nahuelhuapi, Nota 1.ª. M. S.
  2. l. c. p. 162.
  3. Véase la importante memoria del señor Adolfo Ibañez, Cuestion de límites entre Chile i la República Arjentina, Valparaiso 1874. p. 141 c Historia de la Compañia de Jesus en Chile por el P. Francisco Enrich, Barcelona, 1891, t. II p. 269 i 275.
  4. l. c. p. 128