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SIGUE NOTA (2) DE PAJ. 79, ESPOSICION OROGRÁFICA

    V
    conclusion

    Demorémonos aun un momento en el resúmen de la estructura de la Cordillera austral, que acabamos de estudiar.

    "La intercalacion de los volcanes i la gran altura relativa de los cordones laterales que ligan éstos con las cumbres centrales, constituyen un aumento estraordinario en el volúmen i potencia de la falda poniente. Tenemos en esta mayor número de cerros altos que en otras cordilleras que carecen de volcanes. Es indudable que sucede lo mismo con relacion a la pendiente oriental. Sabiendo que ésta no tiene volcanes, podemos inferir que carece de esta multitud de cimas altas i que sus cordones laterales son en jeneral mas bajos.[n 1]" Esta interpretacion, dada en nuestro testo, de la estructura de la pendiente occidental es sin duda correcta; no es sin embargo del todo completa, porque no ha podido tomar en cuenta los resultados de los descubrimientos mas recientes. Estos han demostrado que a la depresion reconocida ya ántes en la falda oriental i marcada por los valles lonjitudinales del Chubut i Senguel superior i los lagos del rio Santa Cruz, corresponde otra en la pendiente del Oeste formada por la parte superior de los valles del Biobio, Callecalle, Puelo i Staleufu. Hai que contar pues con esta nueva faz orográfica.

    Esta conformacion del terreno constituye un razgo orográfico sumamente interesante. Es difícil de esplicarla: abrigamos con respecto a ella solo la idea algo vaga aun, que es debida a los ventisqueros. Nos figuramos que estas dos hondanadas lonjitudinales se hallaban en la época glacial llenas hasta el nivel de sus bordes de una inmensa sábana de hielos, que demolia en escala vastísima los costados de las montañas, llenando con su detrito el fondo de los valles i desbordándose aun por sobre las depresiones del cordon central i de la parte inicial de los cordones laterales, lo que produjo la altura relativamente baja de sus pasos i orijinó talvez la capa contínua de guijarros de porfido i granito, que quedó esparcida sobre la superficie de toda la Patagonia i fué reconocida primero por el célebre Darwin. Tendremos talvez ocasion de estendernos en otro lugar sobre este tema lleno de atractivos; aquí bastará esta lijera alusion.

    Como el cordon central i divisorio de aguas se levanta como una muralla indivisa entre las dos depresiones señaladas i se efectúa desde su cumbre la caida definitiva para cada lado de la Cordillera i del Continente, se confirma "la unidad del cordon de los Andes [n 2]" como principio


  1. Orografia, p. 35.
  2. Orografía, p. 70.