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tanto, podemos abrigar la esperanza que los valles de ambos lados de la Cordillera austral, de condiciones climatéricas i del suelo análogas a los terrenos del Estrecho i de la Tierra del Fuego, se prestarán a una esplotacion no ménos provechosa i darán vida a centros de cultura que puedan rivalizar con Puerto Montt i Punta Arenas [1].

La trasformacion de este inmenso desierto, considerado jeneralmente desde su descubrimiento hasta hace poco, como destinado a una desolacion perpétua e invencible, en un pais sometido a la cultura es una conquista pacífiea digna del fin de nuestro siglo.

La gran península austral ha pasado recientemente por otra conquista no ménos significativa: se ha hecho accesible a la ciencia, sobre todo a la jeografía que dejaba todavía tanto que desear. Las esploraciones de Darwin i Fitzroy, de Cox i Musters, de Moreno, Fontana, Moyano, i Lista del lado del Atlántico, i de Hudson, Vidal Gormaz i Simpson desde el Pacífico, habian dejado todavía un vacio considerable en casi todo el trayecto de la Cordillera, de modo que nuestro Menendez llevaba aun la palma a todos ellos.

Por fin la ardiente cuestion de límites, tan perjudicial bajo muchos aspectos para los dos paises, ha justificado en cierto modo el refran que "no hai mal que por bien no venga": tuvo la gran ventaja de que la jeografía de esa rejion tan estensa quedara esclarecida. El señor Francisco P. Moreno por una parte con su numeroso estado mayor de injenieros i por este lado el Dr. Steffen con sus compañeros i las Comisiones de Límites dejaron tan bien resuelto el problema de la jeografía de la Patagonia, que ya se tiene una idea correcta i casi completa de ella.

Este gran adelanto, que corresponde tambien al fin del siglo i al centenario de Menendez, no es solo importante por su valor jeográfico intrínseco sino tambien por la adquisicion de los conocimientos indispensables para la apreciacion de la cuestion de límites.

El esclarecimiento de la jeografía de esta gran peninsula austral, que se distingue de todos los demas paises del globo por su situacion i otras condiciones escepcionales, servirá ademas para discutir i resolver otros problemas de importancia trascendental para la ciencia en jeneral i especialmente para la jeolojía.

Ya hemos visto arriba que Darwin, cuyo nombre inmortal está vinculado mas estrechamente a la Patagonia que a otro pais alguno, llamó el primero la atencion hácia los ventisqueros de la Cordillera austral i sobre todo hácia el grandioso ventisquero (el de San Rafael), que en una latitud relativamente baja (46° 33' Lat. S.) desciende hasta el nivel


  1. Veremos luego que para obtener tan plausible resultado es esencial que la cuestion de límites sea resuelta pronto en sentido favorable a Chile. En caso contrario nos parece difícil la marcha pueda ser satisfactoria, puesto que Chile, reducido a territorio de anchura lineal, no se hallaria en estado de cooperar eficazmente a la realizacion de aquel problema civilizatorio.