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APÉNDICE A LA CUARTA ESPEDICION


Noticia que da el soldado de la 1.ª compañia de infanteria, Lázaro Burgos [1], que ha estado destinado a la expedicion de los descubrimientos de la laguna de Nahuelhuapi en los últimos cinco años, sirviendo de intérprete en los tres últimos, desde el descubrimiento de dicha laguna e indios de esa comarca.

Dice: que inquiriendo las noticias del establecimiento de los españoles, que se hallan situados muchos años há en aquella comarca, le aseguró un indio huilliche, con quien contrajo amistad que habia estado el mismo en dos ciudades de huillihuincas (que así llaman a aquellos españoles), las cuales se hallan a la parte del sur de la referida laguna, de la cual distan quince dias de camino, y que hay dos rios que se pasan en balsas de totora; que el territorio de la ciudad principal tendrá de circuito como cinco leguas; que todos sus habitantes son españoles; que lloran por conocer a los castrarios (que así llaman aquellos españoles a los de la ciudad de Castro, de la provincia de Chiloé), que en dichas dos ciudades abundan los frutos del mais y cebada, y hay poco trigo, que tenian minas de plata y usaban de la moneda antigua cortada; que los tales españoles no salen de su recinto porque están cercados de indios enemigos que selo impiden y


  1. Debemos esta pieza interesante alustrado señor D. Federico Abbot Hernandez, quien la ha publicado en La Union de 29 de marzo de 1896, junto con otro documento que ya conoce el lector.

    Menendez cita dos veces, el 28 de noviembre de 1791 i el 10 de febrero de 1794, al soldado Lázaro Vargas (no "Burgos", véase ántes i mas abajo) i nos hemos ocupado de él en las notas respectivas. Este soldado, que entendia algo de araucano, sirvió de intérprete, pero aparece solo con éxito mediocre. Vimos ariba que tenia mucha habilidad para trabar relaciones con los indios i moverles conversacion sobre los tópicos de interes, entre los que descollaba la eterna cuestion de los Césares. Como hombre sin educacion i sin nociones jeográficas, se inclinaba a dar fé a sus descripciones exajeradas de los establecimientos del Atlántico i atribuir estos la os Césares.