Página:Viajes de Fray Francisco Menéndez a Nahuelhuapi.pdf/30

Esta página ha sido corregida
— 16 —

i cojiendo muchos puños de arena, los echaba al aire diciendo que el guiaria, mas que supiésemos que habían mas indios que granos de arena tomaba él en las manos;.., i por ser poca la jente con que íbamos, pareció a todos los compañeros no pasar adelante, i asi, nos volvimos"...

Medina no indica la fecha de este viaje. Por un dato que suministra el señor Diego Barros Arana, nuestra primera autoridad en historia, sabemos que la espedicion tuvo lugar poco antes del 28 de Febrero de 1621, fecha de una carta dirijida por Flores al rei desde Concepcion, en la cual se refiere a ella [1].

Resulta de esta fecha que tres espediciones, que fueron las de Diego Flores de Leon, de Jerónimo Luis de Cabrera i de Juan Garcia Tao, salieron casi a lo misma fecha, desde puntos mui distantes inicio el interior completamente desconocido de la América austral. Rosales afirma que las de Cabrera i Tao fueron hechas en connivencia del gobierno de la metrópoli con el virei del Perú i con los gobernadores de Chile i del Rio de la Plata.

Podemos conjeturar, pues, que estas tres espediciones simultáneas obedecian a un vasto plan determinado i tendente tanto al socorro demasiado tardio de los sobrevivientes de Sarmiento i al descubrimiento de los quiméricos Césares como tambien a la esploraCion del pais, tan necesaria para su resguardo contra una invasion extranjera que era, como se sabe, el punto capital de la política colonial de España.

Las espediciones casi innumerables que se han emprendido para hallar a los Césares habian de terminar todas, de la misma suerte que la de Flores, en un fracaso desalentador delante de la infinita i desierta pampa. Su vista no desengañaba, sin embargo, a los crédulos, de modo que Flores pedia, despues de volver, que se continuaron los reconocimientos.

Con todo, estos viajes no quedaron enteramente estériles: algunos fueron fecundos para el adelanto de la jeografía, como sucedió con el de que nos ocupamos. La corta descripcion de Flores nos da una idea cabal del lago que atravesó i del camino que siguió. Como entró por el rio Peulla, que se nombra aqui por primera vez i en combinacion con el lago Nahuelhuapi que baña a sus espaldas el pié de la Cordillera, sabemos que anduvo por el lago Todos los Santos i por el mismo paso, que ha dado acceso a aquel desde tiempo inmemorial limita hoi, i es el que siguieron mas tarde los misioneros jesuitas i Menendez. Lleva hoi el nombre Perez Rosales.

Flores vivia en Concepcion i tuvo que trasladarse por consiguiente a Chiloé para efectuar su viaje. Habria podido dirijirse a nuestro lago por una ruta directa i mucho mas corta, como lo hizo efectivamente su suceasor. La razon de este desvio consistia en que Chiloé sometido sin interrupcion a la dominacion española, le dejaba entrada franca a la Cordi-

  1. l. c. r. IV. p. 146 nota.