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Diego Flores de Leon nació en Madrid en condicion humilde pero en noble cuna, puesto que su familia derivaba su descendencia de los reyes de Francia i de Leon. Entró de soldado al ejército i sirvió en las Antillas i Méjico, de donde vino a Chile en 1590. Por su valor i talento militar ascendió en el curso de los años a Maestre de campo del ejército de la frontera, a correjidor de Concepcion i a Caballero del hábito de Santiago, obteniendo ademas una valiosa encomienda de indios. Fué bajo sus banderas que militó la famosa monja Aljerez (Doña Catalina de Erauzo). Perez de Montalvan, autor de una comedia que tiene por tema las hazañas de esta heroina singular, ensalza a su jefe como el

"Maese de campo a quien dan

En las rejiones australes

Alabanzas inmortales".

Con aplauso jeneral de la Colonia el caballeresco militar defendió a la viuda del gobernador D. Lope de Ulloa, contra la acusacion injusta de haber envenenado a su marido, promovida contra ella por su sucesor D. Cristoval de la Cerda.

Flores fué casado con una hija del conquistador D. Jerónimo de Molina, siendo esta la única de sus hijas que se casó, mientras que las otras ocho concluyeron sus dias en Santiago como monjas del convento de San Agustin [1].

Murió en Santiago el 1.° de Setiembre de 1637, a la edad de setenta y seis años (Briseño). Dejó descendencia mui distinguida i fué el quinto abuelo del ilustre almirante D. Manuel Blanco Encalada, en cuya familia se conserva su retrato. D. Benjamin Vicuña Mackenna se propuso escribir su vida i juntó datos completos sobre ella, pero no sabemos que haya realizado su intencion.

Mas que estos breves rasgos biogáficos, que hemos traido a colacion por caracterizar bien aquellos tiempos de la Colonia, nos interesa el viaje que Flores emprendió a Nahuelhuapi. El objeto de este viaje no era ya la conquista, sino que obedecia a otra órden de ideas.

Flores daba fé, como la jeneralidad de las clases sociales de aquella época, a la tradicion ya jeneralizada de los Césares i se empeñaba en recomendar al rei su descubrimiento (Barros Arana). D. J. Toribio Medina el eminente historiador, a quien se debe el conocimiento de la espedicion emprendida por Flores, indica solo que se hizo "en busca de los compañeros de Pedro Sarmiento de Gamboa".

Este último célebre navegante i estadista, despues de haber llevado a cabo en 1554 su siempre memorable viaje por la costa del mar austral i al

  1. Luis Tribaldos de Toledo, Vista jeneral de las continuadas guerras, p. 7, Historiadores t. IV.