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comenzó a echar sangre por la boca. Continuó lloviendo todo el dia siguiente.

Dia 21 del mismo

Bajamos dos cuestas mui largas, y a las dos de la tarde encontramos un riachuelo de agua caliente: siete a ocho varas mas adelante otro de agua fria: a las trece o catorce varas, otro de agua mui caliente: fuimos a ver su nacimiento que es a distancia de una tercia parte de quadra al pié de una barranca, en donde salen tres ojos de agua, de los que se forma el riachuelo. Es bastante caliente, y no tiene mal gusto. A igual distancia ay otro, pero no es tan caliente [1]. Fuimos a dormir


    La descripcion de Valverde se aparta aquí por vez primera de la de Menendez, en que pasados los cuatro zanjones, que eran probablemente diferentes, subió una cuesta en cuyo paso empleó dos horas. Menendez no pasó por esta cuesta, sino que comenzó a bajar a poca distancia de la última quebrada.

  1. Llegamos ahora a un episodio trascendental, uno de los mas hermosos que ornen los viajes de Menendez, al descubrimiento del Baño.
    El baño lejendario, casi mítico de los antiguos jesuitas, con todos los recuerdos de los desvelos i de las penas del infatigable Padre Guillelmo, se presenta aquí de improviso i en una forma realmente espléndida. Nos vemos trasportados repentinamente al teatro de los trabajos delos abnegados héroes i mártires Mascardi, Laguna i Guillelmo, pisando el mismo suelo que fué humedecido por su sudor i teñido por su sangre. La tradicion que mas bien parecia una fábula, la vemos transformada en realidad palpable a la vista de esta hermosa fuente, que nos brinda recuerdos altamente poéticos i sublimes por su historia, la mas grandiosa naturaleza imajinable que la rodea, i ademas una magnífica terma mineral. Habiendo recorrido en nuestra "Introduccion" la historia del camino de Vuriloche i de su descubridor, no podemos ménos de mirar con verdadero entusiasmo esta lejendaria fuente.
    Se comprenderá el vivo interes que la somera relacion de D. Guillermo Cox i la comunicacion verbal mas estensa del R. P. Francisco Enrich, en tiempo que la historia de Olivarez se hallaba todavia inédita, produjera en mi ánimo como médico i como amante de la historia i jeografía de la rejion austral [n 1]. Fué mayor aun mi satisfaccion al saber, a fines de 1882, cuando recibí el manuscrito inédito de Menendez, que este esclarecido viajero habia vuelto a descubrir el baño que fué

  1. Fonck, Breve noticia sobre varias aguas minerales de la Cordillera de Llanquihue. Anales d. l. Univ. 1869, t. I p. 405.