estais vinculado á ella por lazos demasiado poderosos para que podais romperlos, y espero....."
—"Yo espero, señor Seele......"
—"Espero que respondais á las preguntas que os he hecho."
—"Deseo saber, ante todo, por qué razon vos, Seele, aleman, sois el génio del Nevado de Famatina."
—"Vos mismo le habeis dado este nombre; la culpa será, pues, vuestra. Si ello os desagrada, yo no puedo evitarlo."
—"Bien; y puesto que tan súbitamente os habeis transformado en génio de montañas, deseo me presenteis la fórmula de la respuesta que debo dar."
—"La fórmula es la verdad; teneis que valeros de ella ante todo."
—"Yo busco en Marte los habitantes de la Tierra."
—"El único sois vos."
—"Yó?!"
—"Vós."
—¿Y el médico?"
—"Tambien."
—"Y el espíritu-imájen del gato negro?"
—"Pertenece á Marte."
—"¿Y vos, señor Seele."
—"Tambien pertenezco á Marte."
—"Debisteis decírmelo en la Tierra."
—"No me lo habeis preguntado allí."
Seele! hé ahí como Seele, el delicado medium,