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como en breve tiempo debeis tambien volar, espíritus-imájenes, hácia el disco rojo, voy á iniciaros en sus extraños misterios, voy á guiaros por las dilatadas llanuras y ásperas montañas de Protobia y de Melania; voy á presentaros en las grandes ciudades de Seélia, y vais á acompañarme en los espléndidos bosques de Nic-Naquia.

El planeta Marte, lo mismo que el planeta Tierra, tiene una forrma esferoidal, aplanada en los polos cubiertos de pérpetua nieve y presenta en el resto de su superficie continentes y mares.

Tomemos este esferoide, ó imitando lo que siempre habeis hecho, mortales de la Tierra, segmentémoslo para poderlo estudiar.

Ante todo se presenta un caracter particular y que esos mares son mediterraneos, y el continente no interrumpido, encierra sus aguas verde—azules

Señalad el ecuador de Marte y formando dos hemisferios, el Boreal y el Austral, examinad en el primero un mar dijitado, cuyas profundas ensenadas, dirijidas al Nordeste, imitan una mano jigantesca, cuyo dedo mayor llega apenas al mar del polo, de donde lo separa una faja de tierra que corriendo hácia el occidente,se dilata en vasta llanura.

Esta mano, este mar, tiene solamente cuatro dedos, cuatro ensenadas, tres de las cuales corren al polo, en tanto que la última, separandose hácia el Sudeste cual prolongado pulgar, penetra en el he-