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La comunicacion fluvial no interrumpida de Nahuel-huapi, por el rio Negro, resalta a los ojos perspicaces del jesuita, porque a propósito del alerce, madera cuya resistencia i belleza él alaba, dice que no debe omitir el que por medio del rio que viene de Nahuel-huapi a echarse en el rio Negro, se podria hacer llegar hasta el Atlántico balsas flotantes de árboles de alerce, útiles para las construcciones de buques i de habitaciones. Pero hai en su obra un pasaje que hizo mucho ruido i que, despertando la atencion de la corte de España, orijinó la espedicion de Villarino. Hé aqui el pasaje del jesuita: "Si alguna nacion intentara poblar este pais podria ocasionar un perpétuo sobresalto a los españoles, por razon de que de aqui se podria enviar navíos al mar del Sur, i destruir en él todos sus puertos ántes que tal cosa o intencion se supiese en España, ni aun en Buenos-Aires: fuera de que se podria descubrir un camino mas corto para caminar o navegar este rio con barcos hasta Valdivia. Podríanse tomar tambien muchas tropas de indios moradores a las orillas de este rio, i los mas guapos de estas naciones, que se alistarian con la esperanza del pillaje; de manera que seria mui fácil el rendir la guarnicion importante de Valdivia, i allanaria el paso para reducir la de Valparaiso, fortaleza menor, asegurando la posesion de estas dos plazas, la conquista del reino fértil de Chile."

Se conoce por estas palabras que palpitaba todavia bajo la sotana del jesuita el corazon del inglés con los sentimientos patrióticos de su raza. Era un llamamiento a sus compatriotas, entónces en guerra con España; el jesuita habia olvidado la divisa fundamental de su órden: Eritis perinde ac cadaver, i habia escrito una pájina que fué ciertamente desaprobada por sus superiores. Si hai una filosofía que no reposa jamás i que apénas acaba de hacer un descubrimiento para el bien de la humanidad cuando ya se pone en camino en busca de otro, hai tambien una nacion cuyas invasiones no se pueden criticar, porque sino traen consigo el catolicismo, traen la civilizacion, envuelta en sus fardos de mercaderias. Esta nacion es la Inglaterra. Ella podia tomar al pié de la letra la invitacion indirecta de Falkner. La corte de España lo comprendió i mandó la órden al virrei de Buenos-Aires para que emprendiese el reconocimiento del curso del rio Negro i realizase lo que habia dicho el jesuita sobre el pasaje del Atlántico hasta Valdivia por el rio que venia de Huechun-Lauquen.

El virrei escojió para este fin a don Basilio Villarino, piloto de la Armada Real.

Se reunieron hasta cuatro chalupas que calaban tres piés, armadas