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diccionario con su escepticismo en todo lo que toca a los indios, ni media lágrima derraman, sino que riegan con chicha la tierra i sus gargüeros. Al dia siguiente se le lleva a un foso, la mujer sola sigue al cuerpo; ninguna otra mujer, pero sí todos los hombres, i se le entierra con todos sus vestidos i prendas de plata. Encima de la sepultura se quema su lanza i sus boleadoras. Se mata la mitad de los animales que poseia el difunto para pagar los gastos i celebrar el entierro. La otra mitad queda a aquella de sus mujeres que tiene mas hijos; las otras no tocan nada mas que lo que tenian al momento de la muerte, i se van a donde se les antoja, o se quedan con la heredera, si ella lo consiente; sin eso i si no tienen nada, viven de la caridad pública; suelen las viudas reunirse todas juntas en toldos separados. A su servicio se agregan jeneralmente a los cautivos que deben buscarles leña i agua. Ignacio Argomedo, que encontramos cautivo en los toldos de Paillacan, tenia por obligacion buscar leña para dos o tres viudas, de las cuales una era la madre de Paillacan, i ademas rodear las ovejas de Pascuala. Nunca en mi vida olvidaré las eternas frases de Ignacio-mamuln; Ignacio-ovijas. En castellano, Ignacio anda por la leña, anda por las ovejas, con que Pascuala atormentaba a Ignacio todos los dias.

Tales son los principales datos que he recojido sobres las costumbres de los Pehuenches i otros habitantes de la Pampa o de la Patagónia. Todo lo que escribo aquí, lo he visto o he oido de la boca de testigos oculares. Esta corta descripcion puede carecer de simetría i estilo, pero no carece de verdad. Mas adelante vendrán otros rasgos del carácter de esos Pehuenches, al medio de los cuales me condujo la fortuna.

A la noche vino un Tehuelche, trayéndome recados de un indio Casimiro, que veinte años atras habia ido de la colonia de Magallanes a Santiago. Decia que conocia al jeneral Bulnes, que su compañero Chaquetes habia muerto, i que los chilenos le habian regalado mucho; al mismo tiempo me anunciaba una visita, visita que no tuvo lugar. Casualmente yo habia conocido a ese indio en Valparaíso i habria tenido mucho gusto en verlo.