tratado de Tordesillas no sea el límite hoy entre el Brasil y las repúblicas de origen español. El Rio de la Plata se salvó de pertenecer á la corona de Portugal, porque no ofrecía cosa que alrayese la codicia de los portugueses, ni más Indios que hravos nómades difíciles de domar; y porque se creyó que por allt seria facil calar la tierra y llegar á las riquezas yo medio conocidas del Perú. La providencia quiso que la corona de Castilla conservase la joya más despreciada de su rico hallazgo, despreciada porque no encontraba un predecesor como en la región andina, que le facilitara la primera colonización. El tiempo abrió los ojos de la madre patria á la importancia de las grandes vías fluviales que brindaba lo cuenca del Rio de la Plata; pero la colonización española del primer siglo de la conquista se dirigió principalmente á la región andina y allí fundó ciudades y presidios, siendo uno de los sitios preferidos aquel que hoy se llama ruerte de Andalgalá, en que se agrupaban muchos pueblos de Indios en las márgenes regadas por el río que baja de las nieves sempiternas del Anconquija.
La villa del Fuerte de Andalgalá está formada loy por varios barrios ó distritos que conservan los nombres de pueblos y parcialidades de Indios más ó menos absorbidos por la población actual, en su mayor partc indigena ó mestiza. Estos dis, trilos se llaman: 1° La Plaza ó Tucumangasta; 2° La Banda ó Julumao; 30 Huachaschi; 49 Huaco y 59 Malli. Inmediatos al norte y norocste están Iluasán y Chaquiago; más al oeste, Choya ó Ingamana; y más al este, está situado Villavil (Huillavil). Entre Huasán y Choya están dos valles poblados; el uno llámase Población, en su parte de abajo, y Potrero de Santa Lucía más arriba; y el otro lleva los nombres de Quemado y Agua Verde.
Todo lo nombrado puede decirse que forma la agrupación central del departamento de Andalgalá, y se halla siluado en las laidas del majestuoso Anconquija, que ahora, como en tiempo de los Andalgalas, fertiliza las labranzas de los moradores con aguas escasas; benéficas en la mayor parte del año, lerribles y destructoras cuando bajan en forma de «volcán», en la época de las grandes creces.
La plaza del Fuerte ocupa en realidad terreno que fue donado por los Indios Huaclaschis, cuyo representante actual más onciano y caracterizado es Carmelo Hualinchay. Los solares fueron
