En este trecho, se encuentran algunas poblaciones y alfalfares como ser el Chorrillito, Chorrillos, y el Cebollar (2140).
Aquí hay también duraznos de buena calidad, pero maduran en Febrero.
El camino continúa bien hasta llegar al «Gólgota», valiosa finca perteneciente á la familia de Torino; posee extensos alfalfares que proveen con pasto seco las dos terceras partes del consumo de la ciudad de Salta.
El Gólgota se halla á 2400 metros; y á las 5 p. m. cuando llegamos el termómetro señalaba 24°, de manera que ese día, desde el Río Blanco en que salimos con 26° que aumentaron á 27° á las 12 a. m. en el Tunal, sufrimos el descenso de 3 grados después de haber tenido en el camino algunos chubascos sin importancia.
Esta baja de la temperatura se debe más bien á la altura, pues en pocas horas y en un trayecto de 32 kilómetros ascendimos 820 metros, ó sean casi 26 metros por kilómetro.
El establecimiento principal se halla rodeado de árboles, algunos de los cuales crecen con mucho, vigor, como ser el sauce, (Salix Humboltiana), el aguaribay ó molle, (Schinus molle), el álamo itálico, y el carolino, y varios frutales, duraznos y perales que aquí maduran de fines de Febrero á principios de Marzo.
Los alfalfares son estensos y se producen con riego dando regularmente tres buenos cortes en el año, y hasta cuatro apurándolos un poco.
Dada la altura de esta localidad y el clima seco, esta leguminosa está exenta de parásitos y demás enfermedades que la atacan en climas más calientes.
El secado de la alfalfa es rápido y se corta por medio de segadoras modernas, donde el terreno está nivelado y no tiene piedra; en las demás partes se siega á mano.
Los fardos se hacen en prensas también modernas y movidas á sangre.
No sólo se utiliza la alfalfa para remitirla á Salta, sinó también para invernar ganado con destino á los mercados del Pacífico.
Los novillos se engordan rápida y sólidamente, pero hay que cuidarlos mucho para atenderlos cuando los ataca el meteorismo.