SOBRE FEMINISMO
atenuando la diferencia de los sexos, que sería base biológica de la reproducción.
Dejando por ahora de lado la última parte bio- lógica, es indudable que esas argumentaciones, con sus predicciones de ““masculinización”, “afea-
miento”, etc., tienen prácticamente una parte de razón.
Pero es en cuanto la educación física femenina está tomando por una dirección que es mala y equi- vocadísima ya para los hombres, y, así, no es ex- traño que, para las mínjeres, sea todavía peor.
Lo que ocurre es que estamos en un momento en que la (pretendida) educación física toma por una vía tan equivocada, y con tal uniformidad y universalidad—las naciones más adelantadas a la cabeza—, que habrá que esperar mucho tiempo para que se vuelva del error. Pero entretanto, por lo menos, comprendámoslo.
La vía equivocada es la del “recordismo” espe- cialista, combinación de dos conceptos falsísimos ante un buen criterio de educación física: el de forzamiento y el de especialización.
El concepto de “record” engloba estos dos: es- pecialización de la educación sobre una aptitud, y forzamiento de esa aptitud hasta un grado lite- ralmente fenomenal, esto es, superior al grado nor- mal en la especie.
Yo he procurado mostrar en conferencias que
145
10