CARLOS VAZ FERREIRA
Pero, sea cual sea la opinión de cada uno sobre esa cuestión algo dudosa, es el caso que la mujer, como es ahora, y tomada en masa, en promedio, tiende, psicológicamente, a dos o tres modalidades psicológicas conexas: tendencia de espíritu con- servadora; tendencia al dogmatismo religioso (nó- tese que no hablo de sentimiento religioso, que quizá sea más fuerte en el hombre, actualmente, si- no de dogmatismo), y también, quizá, tendencia autoritarista, en cierto sentido: no a mandar, pero a simpatizar con 'os que mandan, con lo organiza- do, con lo fuerte...
Repito que es difícil resolver si se trata de una tendencia esencial o accidental (1). Cambiaría esto por la educación, o no.
Si no hubiera de cambiar, se trataría de un peli- gro permanente del sufragio de la mujer.
Pero, por lo menos, como la mujer (tomada en masa, en mayoría) tiende a ser así ahora, habría por lo menos un peligro próximo.
Y vienen entonces preocupaciones, temores, que, por lo demás, se pueden reforzar con ejemplos concretos: en casi todos los países (el nuestro in- clusive) p. ej. leyes tan naturales, y aceptadas
(1) Los autores que apoyan mucho sobre los datos biológicos tienen base para sostener que es tendencia esencial, con argumentaciones que son fáciles de ima- ginar.
118