Página:Varenka Olesova (novela).pdf/78

Esta página no ha sido corregida
74
 

que estaban mis antepasados, que creían firmemente que el trueno era el ruido del carro del profeta Elías paseándose por el cielo. Yo no creo eso; yo sé que el trueno es producido por la electricidad; mas tal creencia, ¿es más clara que la de mis antepasados? Es más complicada, y tan incomprensible como la ley del movimiento y todas las demás leyes físicas. A veces, me parece que la ciencia no hace más que complicar las cosas. Creo que es bueno creer, y se me dice:

"No se trata de creer, sino de saber." Quiero saber qué es la materia, y me contestan, textualmente, de esta manera: "La materia es el contenido de la parte del espacio en que experimentamos tal o cual sensación." Es esto una respuesta? Es burlarse de quien busca sincera y apasionadamente soluciones a los problemas que turban su espíritu. Se responde con burlas hasta a mi deseo de conocer el objeto de mi existencia.

Y, sin embargo, yo vivo, yo sufro y yo tengo derecho a exigir de los que han monopolizado la ciencia una respuesta categórica.

Hipólito Sergueievich miraba de reojo el rostro alterado de Benkovsky, y comprendía que a aquel joven había que contestarle con palabras igualesa las suyas en ímpetu sentimental. Tenía ganas de discutir, de luchar. Los enormes ojos del poeta se habían tornado más grandes aún y más ardientes. Jadeaba y agitaba su fina mano blanca, que cerraba a veces como si amenazase a sus enemigos.