La curiosidad aumentaba el interés de ese tipo, crudo, enérgico y fuerte, tan común en nuestro país.
Inquiriendo las causas que armaron el brazo de este Otelo correntino, sacamos en limpio que su querida no había faltado á los compromisos contraídos ó á la fe jurada.
Que en sueños, mientras dormían juntos, la había visto en brazos de un rival, que él aborrecía mucho; que cuando se despertó, el hombre no estaba allí, pero él lo veía patente; que lo hirió en el corazón, y que, á un grito de su querida, volvió en sí, despertándose del todo, y viendo entonces que estaban los dos solos y que su cuchillo se había clavado en el pecho de su bien amada.
Este relato debe conservarse indeleble en la memoria de Garmendia; porque esa noche después, me dijo varias veces que si no pensaba escribir aquello.
Yo entonces tenía mi espíritu en otra línea de tendencias y no lo hice nunca.
Á no ser mi excursión á Tierra Adentro, la historia de Gómez queda inédita, en el archivo de mis recuerdos.
Creerán algunos que á medida que corre la pluma voy fraguando cosas imaginarias, por llenar papel y aumentar el efecto artificial de estas mal zurcidas cartas.
Y sin embargo todo es cierto.
Los abismos entre el mundo real y el mundo imaginario no son tan profundos.
La visión puede convertirse en una amable ó en una espantosa realidad.
Las ideas son precursoras de hechos.
Hay más posibilidad de que lo que yo pienso sea, que seguridad de que un acontecimiento cualquiera se repita.