Página:Una excursión a los indios ranqueles - Tomo II (1909).djvu/327

Esta página no ha sido corregida
— 323 —

Caniupán, Melideo, Relmo, Manghin, Chuwailau, Caiunao, Ignal, Tripailao, Millalaf, Quintuano, Nillacaóe, Peñaloza, Ancañao, Millanao, Pancho, Carrinamón, Cristo, Naupai, Antengher, Nagüel, Lefín, Quentreú, Jacinto, Tuquinao, Tropa, Wachulco, Tapaio, Caiomuta, Quinchao, Epuequé, Yanque, Anteleu, Licán, Millaqueo, Painé, Mariqueo, Caiupán, José, Manqué, Manuel, Achauentrú, Güeral, Islaí, Mulatu, Lebín, Guiñal, Chañilao, Estanislao, Wiliner, Palfuleo, Cainecal, Coronel, Cuiqueo, Frangol, Yancaqueo, Yancaó, Gabriel, Buta y Paulo.

Cada uno de estos capitanejos acaudilla diez, quin ce, veinte, veinticinco hasta treinta indios de pelea.

Por indio de pelea se entiende, el varón sano y robusto, de dieciséis hasta cincuenta años.

Tomando por término medio que cada caudillo, cacique, ó capitanejo pueda poner en armas veinte indios, resultarían mil trescientos.

Efectivamente, esta cifra está en concordancia con lo que parece fuera de duda, á saber: que Mariano Rosas y Ramón tienen cerca de seiscientos indios de pelea y Baigorrita un poco más.

Esas ocho ó diez mil almas ocupan una zona de tierra próximamente de dos mil leguas cuadradas, entre los 63⁰ y 66° de latitud Sud; y los 35° y 37° de longitud Este, cuyos límites naturales pueden determinarse así:

Al Norte, la laguna del Cuero; al Sud, la punta del Río Salado; al Oeste, este mismo río, y al Este, la Pampa.

En ese vasto perímetro se hallan diseminados unos cuatrocientos ó seiscientos toldos.

Cada toldo constituye una familia, que no baja nunca de diez personas, y no hay toldo en el que no se encuentre un cautivo ó cautiva grande ó chico.