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· 189 ¿Pasa otra cosa en el mundo civilizado? Mariano Rosas, después de haber resuelto la paz, acusándome en público de las matanzas de López y de Rosas; Baigorrita dominado por la misma idea, silencioso, irresoluto en presencia de la multitud, ¿no hacían el mismo papel de Napoleón III proclamando:

el imperio es la paz, al mismo tiempo que se armaba hasta los dientes?

¡No mentían?

¡No hacían lo mismo que los que en nombre de la Constitución y de las leyes, de la civilización humanidad arman al pueblo contra el pueblo?

de la ¡No mentían?

¡No hacían lo mismo que los que después de haber sostenido que el pueblo tiene el derecho de equivocarse se han rebelado contra él, porque tuvo la energía de inmolar uno de sus tiranos?

¡No mentían?

Mariano Rosas y Baigorrita, declarando en una junta, después de haber firmado el tratado de paz, que harían lo que la mayoría resolviese, ¿no imitaban á los que más de una vez han declarado en nuestros Congresos lo contrario de lo que habían convenido con el extranjero?

¡Cuánto he aprendido en esta correría!

Si me hubieran dicho que los indios me iban á enseñar á conocer la humanidad, una carcajada homérica habría sido mi contestación.

Como Gulliver en su viaje á Liliput, yo he visto al mundo tal cual es en mi viaje á los Ranqueles.

Somos unos pobres diablos.

Los enanos nos dan la medida de los gigantes y los bárbaros la medida de la civilización.

Resta saber si seríamos más felices poniendo en la