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gentinos. Cada cual tenía una vincha pampa y en ella se leía un mote. Mitre—Tout ou rien. Rawson—Fréres unis et libres. Quintana—Sempre Diritto. AlsinaRemember! Argerich—Liberté. Gutiérrez José María —Odi et amo. Avellaneda— Dormir? Rêver? Varela Mariano Honni soit qui mal y pense? Vélez Sarsfield —De l'or! Gorostiaga—Assez. Elizalde—jamais, toujours. Gainza—Veni, vidi, vinci. López Jordán—Muriamur. Sarmiento—Lasciate ogni speranza.

Había muchos otros convidados, veía aún como entre sueños sus caras, mas no podía recordar quiénes eran.

¡Algunos comían, los más rechazaban la carne humana con asco y con horror!

Una gran orquesta de instrumentos, que parecían de viento, como trompetas de papel de diario tocaban un aire militar y un coro como el que produciría el eco del pueblo agrupado en la plaza pública, cantaba :

<There is no hope for nations! Search the poge <Of many thousand years—the daily scene; «The flow and ebb of each recurring age.

<The everlasting to ba which hath been, <Hath tought us nought or little>.

Lo que traducido en prosa quiere decir:

No hay ya esperanza para las naciones. Recorred las páginas de los siglos. ¿Qué nos han enseñado sus vicisitudes periódicas, el flujo y el reflujo de las edades esa eterna repetición de los acontecimientos? Nada muy poco.

Carmen llegó con el mate y me sacó de la meditación retrospectiva en que estaba.

En ese momento se oyó un cañonazo.

Era una descarga eléctrica, un trueno seco.

El fenómeno es frecuente en la Pampa.