INICIATIMAS FEMENINAS 101
La organización de estas lecturas y de estos grupos de estudios interesaría bastante á las mu- jeres de espíritu culto que, sin ocuparse en todos los detalles de la institución, le prestarian de buen grado su concurso (1). Es preciso no rehu- sar ningún ofrecimiento: antes bien, utilizarlos todos; pero cuidando de mantener á cada perso- na en su papel y lugar correspondiente, y de conservar la autoridad donde deba residir. ?
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Hemos visto cómo pueden distraerse, y en mu- chos casos instruirse á la vez, las jóvenes reuni- das en un patronato ó en una de estas institucio- nes católicas, cuyos títulos y reglamentos pue- den variar según la región y las circunstancias.
Pero la distracción no es más que un medio: el verdadero fin es la educación moral é intelec- tual. Por eso toda organización femenina de este género cuidará en primertérmino de formar la mu- jer en su doble aspecto de esposa (2) y madre (3).
(1) Bien dirigidas, estas lecturas bastarían para mantener cl interés y la cohesión en un grupo de jóvenes, y desenvol- ver entre ellas sólidas y fundamentadas convicciones cris- tianas. Basta citar el reciente caso de un párroco que sin otro medio consiguió reunir en su presbiterio un cierto nú- mero de jóvenes de su parroquia, á las cuales leía lo más útil é interesante que encontraba en los periódicos ó revistas que había hojeado durante la semana. ¿Por qué una directora de una agrupación de jóvenes ó una de sus colaboradoras no po- dría hacer lo que ha conseguido un cura en su parroquia?
(2) Enla penúltima parte de esta obra (Algunas institu- ciones femeninas de resistencia y de previsión), en el capítu- lo III, titulado: Para las jóvenes, una caja dotal, se encon- trarán informes relativos á una institución en torno de la cual pueden reunirse las jóvenes de una agrupación.
(3) Recordemos á este propósito que en algunas asociacio-
