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lidades, que son miradas con la mayor simpatía por los padres de los alumnos.
Las siguientes cifras nos darán una idea del va- lor de esta obra.
En fin de Diciembre de 1903 pasaba de me- dio millón el número de los inscritos (cerca de 620.000) que depositaban semanalmente su cuo- ta. En el año corriente esta juventud mutualis- ta había depositado más de tres millones y me- dio de francos, y había recibido próximamente 800.000 francos en concepto de indemnización por causa de enfermedad (1).
Entresacaremos de una de la3 Memorias oficia- les del Inspector general M. E. Petit algunos párrafos que orecisarán el carácter de esta insti- tución. :
Son los siguientes:
“La situación numérica ó financiera de algu- nas asociaciones mutuas, ya rurales, ya urbanas, constituídas por cantones, por provincias Ó por regiones, es digna de conocerse, pues pone de manifiesto los resultados que el desenvolvimien- to normal del sistema puede alcanzar.
»En Aube existían 10.344 mutualistas escola- res en 31 de Diciembre del año 1900.
»En dicha fecha los ingresos del año habían sido de 60.031 francos; el número de enfermos socorridos, 245, y los socorros dados en dinero ascendían á 10.468 francos.
»En el Norte la “Juventud previsora de Lille,,
(1) La Chronique du Sud-Est (Diciembre 904) contiene un artícnlo admirablemente documentado de M. de Reulles, demostrando que M. E. Petit en su último informe (Journal officiel de 17 Octubre de 1904) ha exagerado considerable- mente la cifra de los escolares mutualistas. No por eso es me- nos cierto que son muchos en efecto, y que su obra represen- ta un esfuerzo digno de consideración.
