70 CIENCIA Y ACCIÓN
razones que actualmente existen para reconocer á las mujeres (lo mismo á las patronas que á las obreras) el derecho á nombrar sus representantes en los diversos Consejos de prud'femmes. Muy conocedora de las instituciones del antiguo régi- men, ha encontrado, además, innumerables pre- cedentes en las antiguas organizaciones corpo- rativas.
He aquí algunos ejemplos:
Las hilanderas de seda podían ejercer su oficio libremente, pero con la fiscalización de las prud' femmes. La corporación de tejedoras de seda nombraba esas prud'femmes, encargadas de “vi- gilar el oficio por encargo del rey,,, según la fór- mula consagrada. Las principales funciones de estos jurados de hombres y mujeres consistían en inspeccionar los contratos de aprendizaje; cuidar de lo relativo á la protección de los aprendices, evitando cualquiera clase de abusos que por par- te de los maestros se intentase cometer; exami- nar á los aspirantes (de ambos sexos) á maestros, y expedirles los respectivos nombramientos, é inspeccionar, en fin, la fabricación y la venta. Estos jurados tenían el derecho de hacer visitas domiciliarias, á fin de poder comprobar las in- fracciones, instruir los procesos verbales y llevar á cabo los embargos.
Había además en París, otras varias Corpora- ciones que (1) admitían las mujeres á formar jura- dos. Se cita el gremio de bordadoras de casullas y ornamentos de iglesia, en el cual las mujeres y las jóvenes eran admitidas en las mismas con- diciones que los hombres, pudiendo continuar de maestras bordadoras aunque se casaran con uno
(1) Sobre esta materia puede consultarse la obra Livre des metiers, de Etienne Boileau.