INICIATIVAS FEMENINAS 239
Los demás gastos están próximamente cubiertos por los ingresos: falta, pues, ver la manera de pa- gar aquél, y á eso contribuye también la genero- sidad femenina.
Los restaurants de obreras, han tenido buen éxito (1), pues en diez años han servido más de un millón de comidas. En la Exposición de 1900 obtuvieron una medalla de oro—lo cual no fu? sino justicia. Han hecho un bien moral inmenso con sólo impedir la realización de muchos males, y hay un artículo en su reglamento que se obser- va fielmente, cual es el de que en estos comedo- res no se admiten más que mujeres, gracias á lo cual las obreras se hallan solas, "con lo que ganan mucho. Así también lo juzgan las personas que se interesan por ellas. El abate du Lac cuen- ta que ha sido llamado alguna vez para prestar sus auxilios espirituales al padre, marido ó her- mano de alguna de las obreras concurrentes al restaurant, y que le han recibido con las siguien- tes palabras: “¿Usted es el cura fondista? ¡Ah, se- ñor cura! ¡Qué buena obra ha hecho usted!,, Ta- les palabras, dichas en el tono que expresa el agradecimiento más verdadero, indemnizan á un sacerdote de muchos sinsabores y de no pocas inquietudes.
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Acabamos de estudiar en su conjunto los sin- dicatos femeninos. Aún en sus comienzos, las
(1) Se han organizado otros restaurants para obreras. Indicaremos dos católicos, uno perteneciente á la (Enure in- ternationale catholique de la protection de la jeune fille, rue des Bauches, 4, en Passy; otro en el Fauburg Saint-Honoré, 170. Citaremos además el Foyer de l'ouvriére, rue d'Aboukir, 60, bulevar de los Capuchinos, 35, y el de la Maison ouvrié- re protestante, rue Titon, 22.
