222 CIENCIA Y ACCIÓN
luntaria y regularmente una ó varias veces por semana, y prestan un servicio á la vez que se ins- truyen en aquella materia. “Se llega de este modo á una verdadera compenetración, y la edu- cación social se consigue entre nosotros natural y sencillamente por los servicios que mutuamen- te nos prestamos, .
Oportuna y cristiana lección de cosas, sobre la cual debe reflexionarse en estos tiempos de crisis y de profunda transformación.
IV
Este movimiento sindical, puramente profesio- nal y femenino, no quedó reducido á la ciudad donde tuvo su nacimiento. La revista Le travail de la femme et de la jeune fille, cuya difusión no nos cansaremos de recomendar, se encarga de dar á conocer por todas partes la obra realizada en Lyon, y en estos últimos meses en París, Aix, Marsella, Dol, San Quintín y otras varias ciu- dades se han organizado instituciones análogas.
Los sindicatos parisienses se han fundado en 1902 en número de tres: el de la industria del vestido, el de empleados de comercio y de la in- dustria, y el de institutrices privadas. A los dos años de existencia contaban con 640 asociadas (288 institutrices, 193 empleadas y 159 obreras). Cier- tamente que es poco si se comparan estas cifras con las totales del contingente femenino que se ocupa en las distintas industrias y en el comercio; pero para apreciar bien este movimiento hay que tener en cuenta varios hechos: en primer lugar, la fecha reciente de fundación de estas asociacio- nes, y, además, la severidad con que se procede en las admisiones, á pesar de lo cual aumenta constantemente el número de las sindicadas.
