INICIATIVAS FEMENINAS 209
tura de policía resulta que en el año 1903 han sido denunciadas por los agentes 66 contraven- ciones á esta disposición.
En lo relativo á la higiene de los talleres y de- pendencias, la acción de la clientela puede ser bastante eficaz. A falta de influencia directa sobre los patronos, se puede intentar la formación de un movimiento de opinión que tarde ó temprano acabaría por triunfar de ciertas resistencias inte- resadas. Respondiendo también á una preocupa- ción de este género, ha escrito Mme. Carolina Milhaud en la Revue philantropique (1) un inte- resante articulo que produce dolorosa impresión sobre “los dormitorios de las trabajadoras de la industria de la seda, en una parte del Sud-Este de Francia. Las pobres jóvenes son relegadas las más de las veces á una habitación reducida, mal ventilada, fría en invierno, sucia y malsana. “Los lavabos son completamente desconocidos. Las jóvenes se ven precisadas á lavarse en barre- ños, y no encuentran nada más comodo, una vez terminada la operación, que arrojar aque!las aguas sucias sobre el pavimento, con lo cual forman de trecho en trecho charcos que despiden un olor nauseabundo é insoportable. Las camas consisten en un jergón de paja colocado sobre dos ó tres tablas mal unidas y sostenidas por dos caballe- tes, un par de sábanas que apenas se cambian cada dos meses, y dos ó tres malos cobertores. Duermen dos á dos, lo que desde el punto de vista de la moralidad y de la higiene deja mucho que desear...
Revelar tal estado de cosas equivale á trabajar por hacerlo desaparecer. Todo el que contribuye al respeto de las leyes protectoras del obrero
(1) Mayo de 1904. Tomo 1 14