206 CIENCIA Y ACCIÓN
Pero adviértase que esta derogación accidental de las leyes protectoras del trabajo ha costado á las obreras y á los niños menores de diez y ocho años empleados en los establecimientos que han obtenido autorización la cantidad de trabajo su- plementario que puede verse en el siguiente cuadro:
Número de días en que la duración de la jornada ha sido prolongada
fiños menores de diez y ocho años 482.190
841.695 966.600
Niñas mayores de diez y ocho años y mujeres
En 1901 1,410,484 En 1902 2.111.943 En 1903 2.376.310
Así, pues, durante el año 1903 obreras y niños en número superior á tres millones han visto au- mentada su jornada de trabajo de once á doce ho- ras, cifra demasiado respetable para calificar de insignificantes las excepciones de la ley. Si á esto se agrega que el número de jornadas de trabajo en la industria francesa puede ser evaluado anual- mente en 150 millones para los menores de diez y ocho años y 201 millón para las mujeres, se comprenderá más aún la importancia de la ante- dicha cifra (1).
Las excepciones en cuanto al descanso sema- nal son todavía más de lamentar, y las cifras ofi- ciales demuestran que van en aumento.
(1) En 524 millones se evalúa para el hombre adulto.
