INICIATIVAS FEMENINAS 199
»Por el contrario, sucede á veces que en los momentos de prisa estos pequeños patronos em- baucan á algunas personas, mujeres ó niños, se- gún la naturaleza del trabajo, y sus talleres pier- den desde entonces, siquiera sea temporalmente, su carácter familiar. Esta es la razón por la que los inspectores son partidarios de que, d imitación de lo que pasa en Inglaterra, los patronos que dan trabajo para fuera estuviesen obligados á su- ministrar cada año al inspector la lista de los ope- rarios que empleen, y, llegado el caso, declaren la clase y cantidad de labor que les han confiado. Dada la extensión que ha tomado el empleo de los motores eléctricos, esta medida es completa- mente indispensable, si no se quiere tolerar la creación de un sinnúmero de verdaderos talleres clandestinos que se sustraerán á la inspección.,,
Pero hay además cierta categoría de estos pe- queños talleres que ofrece serios inconvenientes, aunque de otro género. Son los que entran en la categoría de las industrias peligrosas, y acerca de los cuales llama la atención el inspector de Lyon. “Los talleres de familia—dice el citado funciona- rio—que pertenecen á la categoría de estableci- mientos peligrosos son considerables en la región de Oyonnax, donde se dedican casi exclusiva- mente á la industria de los peines, que ofrece sus peligros para los que en ella intervienen, y aun para la vecindad del local donde se halle el taller. En algunos de ellos se procede al alabeado é inmersión en ácidos de los peines, dos manipu- laciones para las «¡ue no se requiere fuerza motriz alguna, pero cuales exigen suficiente grado de ca- lor, obtenido generalmente mediante un hornillo á fuego desnudo, circunstancia que ofrece algún peligro tratándose de sustancia tan inflamable como el celuloide. En el término de dos años el servicio de inspección ha tenido noticia de seis
