INICIATIVAS FEMENINAS 197
leyes relativas á la higiene y seguridad cuando exista en esos talleres algún motor mecánico ó pertenezcan á la categoría de los peligrosos ó in- salubres.
Ciertamente que, desde el punto de vista so- cial, el trabajo en familia es teóricamente preferi- ble al de la fábrica; pero en el hecho, en la prác- tica, el llamado taller familiar se presta á muchos abusos, al exceso de trabajo por un módico sala- rio, y, para decirlo en pocas palabras, al sweating system.
Veamos lo que sobre este punto dicen los ins- pectores. Las observaciones del de Lille son es- pecialmente interesantes:
“Las causas de esta restauración del taller fa- miliar son evidentes: eludir las prescripciones relativas á la duración de la jornada de trabajo, y sustraer á los niños á la obligación de aguardar á la edad reglamentaria para ser admitidos en los talleres ó fábricas. En apoyo de esta opinión puede citarse, entre otros, un hecho muy carac- terístico. A consecuencia de un proceso formado al dueño de un taller de ropa blanca por el em- pleo de niñas menores de diez y seis años en el trabajo de las máquinas de coser movidas á pe- dal, aquél fué condenado. Pero tan pronto como los jueces dictaron la sentencia, fué deshecho el taller; una treintena de muchachas y mujeres fue- ron licenciadas, las máquinas se llevaron á casa de las obreras, y desde entonces las niñas de diez y doce años pudieron trabajar impunemente, con sus madres ó hermanas, de doce á quince horas por día. Los inspectores temen que al amparo de este régimen se creen cada vez más pequeños ta- lleres, que la inspección no podría tan fácilmen- te descubrir, y para los cuales la ley sería letra muerta. El inspector de la 4.? sección propone, por tanto, que todo patrón que dé trabajo á do-
