INICIATIVAS FEMENINAS 161
pín en su actitud, no queriendo capitular por un amor propio mal entendido: después, silenciosa- mente, cogió el borrador y se puso á hacer la co- pia. Inútil creo añadir que no reincidió en su acti- tud.,,
Por esta rápida ojeada de los asuntos que se discutieron en el Círculo de la Unión familiar, desearíamos haber puesto de manifiesto el in- terés práctico de sus sesiones: no se tratan, alli, como veis, los complicados problemas de la psi- cología del niño, sino que se procura solamente hacer una obra útil y social, ayudando á los pa- dres y á las madres á cumplir mejor su delicada é importante misión.
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—Todo eso está muy bien; pero ¿qué podemos hacer en esta materia nosotras, pobres mujeres, por muy buena voluntad que tengamos? Habre- mos de límitarnos á escuchar, y, las más de las veces, á esperar en vano las enseñanzas de los señores pedagogos.
A buen seguro que muchas de nuestras lecto- ras formularán in petto esta observación; pero han de permitirme que les diga con todo el respeto que merecen que ese argumento no supone nada, al menos para las que son madres de familia ó han educado niños. En efecto; ¿qué les impide intentar algo parecido á lo que con buen éxito se hace en la Unión de Charonne? ¿Por qué, por ejemplo, no reunir á las jóvenes de la clase popular, y en es- tas agrupaciones de madres y de futuras madres estudiar en común los elementos de la ciencia de la educación? Teniendo tal fin las reuniones, no temáis que las lenguas permanecieran en reposo:
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