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INICIATIVAS FEMENINAS 159

poco tiempo el chiquitin, reconociendo que para vosotros sí quiere decir sí y no quiere decir no, se convencerá de que son inútiles sus lágrimas para haceros variar de opinión y quedará tran- quilo.,,

Saber hacerse obedecer es una parte esencial de la ciencia de la educación. Será, pues, indis- pensable que los padres y las madres conozcan los elementos esenciales de aquélla. Estos ele- mentos han sido estudiados en la reunión cuarta del Círculo de educación familiar, en la cual se trató de los medios que deben emplearse para hacerse obedecer (1).

Como primera y excelente regla reconocida para el caso se ha fijado la de no exigir al niño sino cosas posibles.

Por ejemplo: es muy frecuente que los padres ordenen á sus hijos jugar sin hacer ruido. ¡Qui- siéramos verá estos buenos padres en el lugar de los pequeñuelos!

Otra regla igualmente capital es que no basta no mandar cosas imposibles, sino que es pre- ciso aún mandar las menos posibles. “Ciertas gentes parece que gozan con dar muchas órde- nes: “Pablo, marcha delante; aprieta el paso; le- vanta más los pies; no te roces con la pared; no te salgas de la acera... etc., ¿Cómo queréis que un niño pueda acordarse de tanta cosa? Proba- blemente, no hará caso de ninguna. Todo lo con- trario ocurrirá si el niño ve que nuestras órdenes no las damos por el gusto de mandar, sino por una causa justificada. Así, pues, siempre que se pueda, convendrá decirles brevemente el por qué de nuestras reconvenciones, demostrándoles de ese modo que se los trata razonadamente., Pero

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(1) Boletín de La Unión familiar, de Septiembre de 1904,