Página:Turmann Iniciativas femeninas.djvu/147

Esta página no ha sido corregida

INICIATÍVAS FEMENINAS 151

padres que educan á sus hijos para ellos mismos. Los hay que, con una abnegación digna de mejor causa, se sacrifican á todos los caprichos de los pequeñuelos, quienes los dejan desenvolverse al azar del medio y de las circunstancias: los ricos, en el internado; los obreros, en plena calle.

“Los que entregan á sus hijos á un maes- tro, se preparan á sí mismos para el día de maña- na grandes sorpresas; y refiriéndonos sólo al niño mimado, hay noventa y nueve probabilidades contra una de que no responda á las esperanzas que se pusieron en él. El niño es como el arbus- to, que para crecer derecho necesita un rodrigón abandonado á sus propios impulsos, no dejará de torcerse, porque no tiene más que una vertical, mientras que oblicuas las encuentra á millares.,,

No debemos, pues, educar á los niños, ni para nosotros, ni para ellos mismos: es preciso edu- carlos para la vida, para el medio ambiente en que han de desenvolverse.

“Cualquiera que sea la posición que hayan de ocupar más tarde, importa que nuestros hijos po- sean el mayor valor individual posible, y que este valor redunde en provecho de la Humanidad. Trabajemos, pues, desinteresadamente para el desenvolvimiento de todo lo que de bueno exista en su alma; ayudémosles á encontrar su ideal dis- cretamente, pero inhibiéndonos de ello poco á poco, á medida que sus esfuerzos personales les permitan gobernarse por sí mismos.

Ved lo que hace el maestro que enseña á es- cribir al discípulo: al principio sujeta la mano temblorosa del niño; después, poquito á poco, la suelta, aun á trueque de que rasguee torpe- mente el papel. El escolar por su parte tendrá que repetir muchas veces sus planas antes de lle- gar á copiar con exactitud la que le sirve de mo- delo; pero si el maestro, después que le guía en