INICIATIVAS FEMENINAS 135
ca sobre Higiene, Economía doméstica ó sobre Metodología de la cocina, y corte.
De nueve á doce, preparación del almuerzo. Las discípulas tenían la obligación de comer en la escuela. Estaban encargadas por turno del ser- vicio de la mesa y de la limpieza de los utensilios de cocina (todos ellos debían quedar limpios y colocados en su sitio antes de almorzar). Se les enseñaba algo de salchichería, manera de des- cuartizar un cerdo, de dividir la carne, etc., é iban por turno á hacer la compra.
De doce á una comían. Se les dispensaba del fregado de la vajilla, concediéndoles en cambio una hora de recreo.
De dos á seis, costura, con especialidad de ropa blanca, dibujo geométrico, y preparación y corte de patrones.
Dos veces por semana recibían una lección teórica de una hora sobre jardinería, dada por un profesor de Agricultura. Una vez cada quince días dedicaban el total de horas de clase al lavado y planchado, y en igual período de tiempo, las horas de la tarde á trabajos de jardinería y horti- cultura en una granja del Estado, á una hora de Friburgo.
En resumen, el programa del curso normal co- rrespondía exactamente al redactado para los cursos complementarios, pero más completo, en la medida en que el profesor debe conocer más que los alumnos la materia que enseña. Compren- día, por tanto, la Higiene, la cocina, el lavado y planchado, la jardinería y horticultura, la confec- ción de ropa blanca, nociones de corte, cuidados que deben prodigarse á los enfermos y á los ni- ños, y además los métodos menager. Cuando las institutrices se impusieron perfectamente en los diversos puntos del programa, pudieron ya consl- derarse en condiciones de dar esta clase de ense-